BENVIDOS E BENVIDAS


A maxia dun sentimento lévanos ó Concello do Saviñao,

na Ribeira Sacra lucense, das Terras de Lemos.

Terra de pedra e luz, de homes e mulleres amables e

hospitalarios que deixaron marchar os seus fillos lonxe, en busca de novas oportunidades.

Terra máxica e melancólica, dunha fermosura incomparable,

cas súas devesas de carballos e castiñeiros centearios preto das augas do río Miño.

Terra namorada do seu pasado que loita por sobrevivir no presente.

Queremos compartir convosco a riqueza natural paisaxística,os camiños máis sorprendentes, as aldeas e festas,

o patrimonio artístico e a exquisita gastronomía.

Benvidos e benvidas ó noso blog .

Desexamos que nos enviedes os vosos escritos e fotos ó correo electrónico : lua_mgv@yahoo.es, para participar no proxecto.



27 may 2010

Pulpo á feira

Nuestro plato más conocido: O pulpo á feira.<span class=
Foto Carlos Martinez

¿Donde podemos disfrutarlo mejor ? Os sugerimos degustarlo en nuestras ferias.

Los días 8 y 19 de cada mes en Escairón, en nuestra Dehesa, debajo de los Carballos.

En Currelos (segunda población de O Saviñao), el día 26, en el centro del pueblo.

Si queremos bajar a Monforte de Lemos, los días 6, 24 y 30 en el mercado ganadero. El día 24 es el mejor día.

Si por el contrario, queréis daros una vuelta por Chantada, debéis saber que allí se celebra los días 5 y 21 de cada mes.

Durante las ferias se concentraba la gente de la parroquia para comprar o vender ganado, productos del campo o comprar aceite, azúcar, sal y otros productos a los que no se tenía fácil acceso.

El trayecto al pueblo donde se celebra la feria se realizaba habitualmente andando o en bestias. Ir a la feria significaba casi con seguridad volver de noche ya que los trayectos llevaban varias horas por lo que los compradores y vendedores se quedaban a comer cerca de la feria o en casa de algún pariente.

Los que se quedaban cerca del recinto de la feria, el pulpo era el plato estrella, del que se aprovecha todo y es de fácil elaboración.

Photobucket

Las “pulpeiras/os” cuecen el pulpo en sus calderos de cobre, mucho más ligeros de transportar que los de hierro, y el cual da al plato un sabor especial imposible de conseguir con otros reciepientes. El pulpo se sirve en platos de madera ya que estos no se rompen, siempre acompañado de vino y pan.

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